Cuando Manzanillo comenzaba a afianzarse como el puerto número uno a nivel nacional, Arturo Villaseñor Sánchez obtuvo su patente como Agente Aduanal y fundó la empresa AVSA, la cual brindaba sus servicios a las importaciones que realizaba la entonces empresa familiar de Renato Ibarra y su hijo Gerardo, llamada Consorcio Frutícola Mexicano (Cofrumex), que traía frutas desde Chile hasta el puerto colimense para su distribución nacional.


 
Hacia finales de 1999, los empresarios decidieron unir fuerzas y capitales para crear la firma Alianza Estratégica Portuaria, la cual nació de la integración del Recinto Fiscalizado Corporación Multimodal con la que contaban los Ibarra en el puerto, aunado a los servicios aduanales de AVSA.

Luego de dos años, Gerardo Ibarra y Arturo Villaseñor pensaron en brindar servicios más completos que incluyeran el transporte terrestre y la ampliación del Recinto Fiscalizado para diversificar sus operaciones, por lo que decidieron buscar un inversionista para logarlo. Es entonces que en 2002 se adhiere una tercera unidad de negocio llamada Maniobras y Logística Melpag, del matrimonio formado entre Enrique Arévalo (QEPD) y Migdalia González.

Así, Alianza se consolida con tres unidades de negocio que comienzan el nuevo milenio ofreciendo servicios de logística más eficientes, pues el transporte terrestre se hizo realidad con Melpag que hoy brinda más de 750 viajes mensuales, Corporación Multimodal ya no sólo es frigorífico, sino también almacén para carga seca; y los servicios aduanales se diversificaron hacia otro tipo de sectores, ya no sólo perecederas sino automotriz, minero, manufacturero, entre otros.

Es así que, lo que comenzó como un negocio familiar, se convirtió en un grupo que ofrece servicios de logística integral que en la última década duplicó su facturación. Hoy, busca su institucionalización con miras a cotizar en bolsa.